Mike Amigorena, el exitoso señor Pells

“Soy así como me muestro, no vivo metido en la piel de un personaje”
Apenas llegado de su Mendoza natal, vivió en pensiones y trabajó como empleado de delivery para pagarse sus estudios de teatro, mimo y clown. Tardó diez años en tener su primer protagónico en una tira de Canal 13 y no le fue del todo bien, pero logró instalarse como un actor “fuera de lo común”. Hace un año, Coppola lo eligió para su película; ahora él prefiere olvidar la experiencia. “Fue tan pobre que la siento como una desilusión más”, aseguró a PERFIL. Con “Los exitosos Pells” logró lo que pocos creían: desbancar a Marcelo Tinelli del primer puesto en las planillas de rating.
Por Martin Artigas
Bicéfalo. En la piel de Martín Pells, un personaje que en realidad son dos: uno, el soberbio, en coma; el otro, su reemplazo, bondadoso.
“De la misma manera en que no me pasó nada con (Francis Ford) Coppola, la sensación es que se viene otra perspectiva para mí.” Fue a mediados de año cuando Mike Amigorena decidió olvidar su decepcionante experiencia junto al famoso director para ponerse definitivamente en la piel de Martín Pells, el personaje que lo llevaría a jugar en las grandes ligas y lo haría acreedor del poco simpático mote de “el actor del momento”. Lo cierto es que, a diferencia del impostor que interpreta en la nueva tira de Telefe, el éxito no fue ni gratuito ni repentino para él. “Esta oportunidad hay que tomarla como una consecuencia; yo trabajé toda mi vida y siento que lo merezco, que es como una recompensa, y que por algo pasó ahora, después de 15 años de laburar”, aseguró a PERFIL el hombre que saltó de las publicidades de venta televisiva al under, y del under a la pantalla caliente del prime time.


Fuerte y claro. Ser “diferente” no suele ser fácil en un pueblo. Esa fue una máxima que Amigorena aprendió rápido en Maipú, la ciudad del norte de la provincia de Mendoza en la que vivió hasta los 19 años. “Soy así como me muestro, no vivo metido en la piel de un personaje. Ya de chico me teñía el pelo, así que estoy acostumbrado a que me digan cosas. Al principio me molestaba que me tildaran como ‘el más raro’, pero por otro lado siempre tuve singularidad”, recordó el actor tras ser consultado por el estilo que ya es su marca registrada: porte italiano, aires de neorromántico e infaltable toque glam. Casi como repitiendo un cliché, su destino inmediato tras terminar el secundario fue Buenos Aires, el paraíso de oportunidades soñado por cualquier artista del interior con ganas de sobresalir. Sin embargo, el camino no fue fácil y lo obligó a hacerse “bien de abajo”, buscando trabajo como empleado de delivery, viviendo en pensiones y consagrando los fideos y el arroz como la base de su alimentación.

Pero el sacrificio valió la pena cuando Amigorena comenzó a hacer “bolos” –pequeñas participaciones con diálogos mínimos– en programas como Los Benvenuto, Montaña rusa y Naranja y media. También, su cara se volvió casi familiar para muchos gracias a las machacadoras publicidades de un producto de venta televisiva, en las que él testificaba –con expresión sumamente creíble– que el uso de un audífono le permitía escuchar “fuerte y claro” hasta la caída de un alfiler. Su primer papel “importante” fue en la tira de 2005 Una familia especial, en la que pudo darle rienda suelta a su histrionismo al interpretar a Helios, un extraterrestre que se ve obligado a convivir con la raza humana debido a un desperfecto en la nave que lo había traído a la Tierra. Sin embargo, el escaso rating hizo que el programa fuera levantado de la grilla de Canal 13 a las pocas semanas de ser estrenado y que el protagónico del actor cayera rápidamente en el olvido.

La amistad que trabó con la actriz Muriel Santa Ana, en cambio, se mantuvo aún después del fracaso de la tira, y juntos comenzaron a pergeñar Ambulancia, un grupo de música que los tendría como vocalistas. Para ello, sumaron a un puñado de colegas –Mariano Torre en batería, Luciano Bonanno en bajo, Juan Vilar en guitarra y Víctor Malagrino en teclados– y se embarcaron en la tarea de reinterpretar canciones populares en versiones prácticamente indefinibles. Paralelamente, su interpretación en El niño argentino le valió el reconocimiento del público y de la crítica teatral. Tanto que su nombre resonó en los oídos de un tal Francis Ford Coppola, ansioso por reclutar actores argentinos para Tetro, su proyecto cinematográfico a rodar en el país.

Sin embargo, la expectativa por trabajar bajo las órdenes del director de El Padrino muy pronto se convirtió en decepción cuando los problemas con los pagos y el clima de caos en la filmación se volvió moneda corriente. Amigorena fue uno de los pocos actores que se refirieron al tema sin eufemismos, al definir como “pobrísima” la experiencia en el set de filmación. “Coppola es una persona cálida, pero ya es grande y se caga en todo”, expresó a poco de dar vuelta la página para iniciar las grabaciones de Los exitosos Pells.

“Nunca había trabajado en Underground, pero al momento de convocarme para grabar el piloto de Los exitosos Pells, Sebastián Ortega me dijo que hacía mucho que quería trabajar conmigo”, confió a PERFIL Mike Amigorena, quien asegura haberse sentido cómodo en el papel “desde el primer momento”. Sin embargo, hubo un cambio de planes a mediados de año, cuando la partenaire original de Amigorena –la actriz Erica Rivas– tuvo que abandonar el proyecto por un compromiso laboral contraído con anterioridad. Así fue que llegó Carla Peterson al papel de Sol Pells y el título del programa obtuvo pluralidad.

“La verdad es que tanto Carla como Erica son amigas; si bien son diferentes, el trato para mí es el mismo. Me siento muy cómodo trabajando en la tira, es un gran desafío para mí”, expresó el actor